Bailaora de flamenco, reconocida artísticamente por su nombre de pila, nació en el barrio de Pescadería en Almería, en 1989. Su pasión por el baile flamenco fue encendida por la bailaora almeriense María la Rabota, quien la guió en sus primeros pasos en este arte tan apasionante.
A los 12 años, ingresó en el Conservatorio de Danza de Almería, donde inició sus estudios elementales y profesionales, continuando luego en el Conservatorio Superior de Danza de Málaga para perfeccionar su técnica y expresión.
Durante su formación, tuvo el privilegio de aprender de renombrados artistas como Pepito Ruíz, Pastora Galván, Carmen González, La Lupi, Chiqui de Jerez, Patricia Guerrero y Carmen «La talegona», entre otros, quienes moldearon su estilo y enriquecieron su repertorio.
Su trayectoria la ha llevado a trabajar con destacados «Cuadros Flamencos» en Málaga y a presentarse en el prestigioso Tablao el Cortijo Stuttgart, así como en reconocidas compañías como la de Drácula de Cristina Seguín y la compañía de danza Española y Baile flamenco de Mario García Cáceres.
Desde su infancia, sintió la llamada del escenario y ha hecho del flamenco su vida. Actualmente, su arte la lleva por escenarios de Sevilla, Madrid, Granada y Almería, donde despliega toda su pasión y maestría.
Con una sólida formación y experiencia en tablaos de Granada, Almería, Málaga y Sevilla, ha desarrollado una profunda capacidad interpretativa que cautiva al público en cada actuación. Para ella, cada actuación es parte de una carrera de fondo, donde cada experiencia es valiosa y enriquecedora. Como ella misma dice: «Nada es fácil y tienes que ser consciente del valor de las cosas. Todo ha sido muy bonito, he aprendido muchas cosas en este tiempo».